La victoria de Donald Trump en las elecciones de 2024 ha reavivado su promesa de "América Primero" con una política económica de altos aranceles, reducción de impuestos y menos regulación. Con una visión proteccionista y centrada en el mercado interno, su plan generará efectos colaterales no solo en la economía de Estados Unidos, sino también en sus socios comerciales clave y en el sistema económico global.
1. Política comercial proteccionista: impacto de los aranceles elevados
- Aranceles a China y la Unión Europea: Los planes de Trump incluyen aranceles de hasta el 60% a productos chinos y un 10% a bienes de la UE, una estrategia destinada a equilibrar el déficit comercial. Esta medida encarecerá los productos importados, lo que afectará al consumidor estadounidense a través de precios más altos. También se espera un impacto directo en sectores exportadores europeos y chinos, que verán limitadas sus ventas al mercado estadounidense.
- Aranceles específicos para México: En el marco de una política de control migratorio más estricta, Trump ha propuesto aranceles de hasta el 100% a las importaciones de México si no cumplen con sus demandas. Esto afectaría especialmente a industrias manufactureras que dependen del comercio entre ambos países.
2. Reducción de impuestos y el impacto en la inversión
- Reducción del impuesto de sociedades: La administración Trump planea reducir el impuesto de sociedades del 21% al 15%, con incentivos adicionales para empresas que produzcan en EEUU. Este recorte podría atraer inversiones a corto plazo, aunque representa un desafío para las finanzas públicas estadounidenses en caso de que la recaudación fiscal se reduzca.
- Beneficio para las grandes corporaciones tecnológicas y de servicios: La reducción de impuestos y una política de menos regulaciones serán particularmente atractivas para Silicon Valley y el sector financiero, lo cual beneficiará a empresas con operaciones nacionales, como las de Elon Musk (Tesla y SpaceX), que han respaldado abiertamente la administración de Trump.
3. Laxitud regulatoria: impulso al sector tecnológico y financiero
- Tecnología e inteligencia artificial: Con una administración menos restrictiva, las empresas tecnológicas estadounidenses podrían expandir sus operaciones en sectores de alta innovación como la inteligencia artificial y las criptomonedas, aprovechando la reducción de costos operativos y menores trabas regulatorias.
- Sector financiero y criptomonedas: Los bancos de Wall Street, que han demandado requisitos de capital más flexibles, y los defensores del Bitcoin encontrarán en Trump un aliado que podría facilitar su crecimiento. La administración también podría limitar las restricciones actuales en fusiones y adquisiciones, generando un entorno favorable para las transacciones comerciales.
4. Aumento de la inflación y cambios en la política de la Reserva Federal (Fed)
- Impacto inflacionario derivado de los aranceles: Los altos aranceles a los productos importados no solo elevarán el costo de bienes de consumo, sino que también aumentarán los costos para las empresas que dependen de materias primas extranjeras, lo cual podría trasladarse al consumidor y contribuir a una inflación elevada.
- Posible intervención en la Fed: Trump ha sugerido en su campaña que la Reserva Federal debería estar más alineada con sus políticas económicas, generando especulaciones sobre una posible pérdida de independencia del banco central. Esto podría cambiar la política monetaria hacia estímulos de corto plazo, elevando las tasas de interés y afectando la economía a mediano plazo.
5. Consecuencias para los mercados emergentes
- Efecto del dólar fuerte en economías en desarrollo: La economía estadounidense con un dólar fortalecido puede afectar gravemente a los mercados emergentes que tienen deudas en dólares, aumentando los costos de sus créditos y la carga de la deuda. Los analistas prevén que esta situación podría desencadenar inestabilidad financiera en varios países en desarrollo.
- Ventas masivas de divisas de mercados emergentes: El riesgo geopolítico y las incertidumbres derivadas de la política de Trump podrían provocar fluctuaciones de divisas y ventas masivas de moneda en países emergentes, añadiendo mayor volatilidad al mercado internacional.